Incendios descontrolados
Durante el fin de semana, enormes incendios forestales azotaron el centro y la costa de Chile, dejando un saldo devastador de al menos 112 personas muertas y miles de hogares destruidos.
Zonas afectadas: Las llamas arrasaron con al menos 43.000 hectáreas en la región de Valparaíso, con mayor intensidad en Viña del Mar. Esta ciudad, con sus zonas montañosas, balnearios populares y el famoso Jardín Botánico, se vio severamente afectada por el fuego.
Miembros de la Iglesia afectados
El élder Ricardo A. Spencer, Setenta de Área y director de comunicaciones del Área Sudamérica Sur de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, informó que muchos miembros de la Iglesia en Viña del Mar y Quilpué están afectados por la tragedia. Las cifras aún se están actualizando debido a la inaccesibilidad de algunas zonas. Los misioneros en el área se encuentran bien.
Tragedia nacional: El presidente de Chile, Gabriel Boric, pronosticó un aumento en el número de víctimas, ya que aún hay cientos de personas desaparecidas. Boric calificó la situación como "la tragedia más grande que hemos vivido como país desde el terremoto del 27 de febrero de 2010", haciendo referencia al terremoto de magnitud 8.8 seguido de un tsunami que azotó Chile ese año.
Los actuales incendios en Viña del Mar son 20 veces más grandes que los que se produjeron en la misma zona alrededor de la Navidad de 2022, lo que requirió semanas de esfuerzos de socorro.
Duelo nacional y respuesta de la Iglesia
El presidente Boric decretó dos días de duelo nacional a partir del lunes 5 de febrero. El domingo, el presidente de la Estaca Viña del Mar, Chile, Alan Campos Gallardo, se reunió con la Oficina Nacional de Asuntos Religiosos para coordinar la ayuda a las víctimas.
Voluntarios de Manos que Ayudan: Miembros de las Estacas El Belloto, Villa Alemana y Quilpué se movilizaron el domingo 4 de febrero para entregar agua embotellada y suministros. Alrededor de 80 personas, vistiendo chalecos amarillos con el logo de Manos que Ayudan, se reunieron en una escuela de Quilpué para responder al llamado de ayuda de la ciudad. Se invitó a la comunidad a unirse a los esfuerzos que continuarían el lunes.
Un mensaje de esperanza: Una publicación en la cuenta de Instagram de la estaca agradeció a todos los que han estado ayudando y mencionó: "Como discípulos de Cristo, somos sus manos para ayudar a sus hijos que lo necesitan".